Trato de nuevo el tema de dependencia
emocional que se da bastante y me apetece hacer mención ante esta realidad, de
esta forma ver si os sentís identificad@s y si os aporto algo para afrontar
este problema, pues bienvenido sea.
Por nuestra empatía y educación, se crea
una debilidad ante ciertas personas que se aprovechan de esta debilidad, sobre
todo aquellas personas que necesitan dominar para sentirse seguros porque por
sí mismas son inseguras.
Es como si se tratase de parásitos que
necesitan un huésped del que alimentarse, se convierte en una lucha constante y
se crea una dependencia emocional en la que se crea un vinculo que cuesta
cortar, ya que ante esta debilidad, nuestro parasito se siente más fuerte al
mismo tiempo.
Es una situación que se da de forma inversa,
cuanto más débil se siente un@, más fuerte se siente el parasito, e ahí donde
radica la solución, pienso yo.
Para ello que importante es mantener la
independencia emocional, conjugándola con nuestra fortaleza para que nadie
invada y traspase nuestros límites de moral, que pueden suponer malestar y un sin vivir.
Por todo ello, empatía si y educación también,
pero al mismo tiempo, poniéndonos en nuestro sitio cuando toca para valorarnos al mismo tiempo.
Porque nadie vive por nosotros.
Un saludo y a disfrutar de la vida, besos
No hay comentarios:
Publicar un comentario